La inspección periódica obligatoria de ascensores es un paso fundamental para garantizar la seguridad de los usuarios y la longevidad del equipo. Pero, ¿qué sucede si los resultados de la inspección revelan defectos? En este artículo, te explicamos cómo abordar cada situación, desde reparaciones menores hasta la sustitución completa del ascensor.
Tipos de defectos según las inspecciones
Como hemos explicado en anteriores artículos, las inspecciones técnicas clasifican los defectos en tres categorías principales:
- Defectos leves: No representan un peligro inmediato, pero requieren atención para evitar problemas futuros.Ejemplo: desgaste en piezas no esenciales o pequeñas fugas de aceite.
- Defectos graves: Representan riesgos significativos para la seguridad de los usuarios.Ejemplo: sistemas de frenado deteriorados o puertas con mal funcionamiento.
- Defectos muy graves: Ponen en peligro directo a las personas. Generalmente requieren la paralización inmediata del ascensor.Ejemplo: fallos en los sistemas de suspensión o en los dispositivos de seguridad principales.
- Defectos Nueva normativa ITC: La nueva normativa ITC de ascensores de 2024 obliga a incorporar y/o sustituir elementos en ascensores que no disponen de ciertas medidas de seguridad que con esta norma se han hecho obligatorias. Esta tipología de defecto no se considera grave, pero se da un plazo para la subsanación del defecto. Ejemplo: Instalación de barreras fotoeléctricas en las puertas para evitar
¿Qué hacer ante los resultados de la inspección?
Dependiendo del tipo de defecto detectado, las soluciones pueden variar. Aquí te orientamos sobre los pasos más adecuados:
1. Reparación de defectos menores
Si los defectos son leves, la solución suele ser relativamente sencilla:
- Sustitución de piezas desgastadas, como poleas, cables o guías.
- Ajuste o lubricación de componentes.
- Revisión de sistemas eléctricos menores, como interruptores de luz o botones desgastados.
Ventajas: rápida, económica y asegura que el ascensor siga funcionando sin interrupciones.
2. Modernización: mejora y prevención a largo plazo
Cuando los defectos graves se deben al envejecimiento del sistema, la modernización es una opción ideal. Esto implica actualizar componentes obsoletos con tecnología moderna.
- Sustitución de sistemas de control por equipos más eficientes.
- Incorporación de medidas de seguridad avanzadas, como sensores de puertas o alarmas.
- Mejora en la eficiencia energética mediante motores más modernos y sistemas de iluminación LED.
Ventajas:
- Reduce el riesgo de futuros defectos graves.
- Mejora la experiencia de los usuarios y revaloriza la propiedad.
3. Sustitución: cuando ya no hay solución
Si el ascensor tiene defectos muy graves o los costes de reparación y modernización superan el valor del equipo, es hora de considerar la sustitución completa.
- Un nuevo ascensor garantiza el cumplimiento total de las normativas actuales.
- Ofrece seguridad y eficiencia a largo plazo.
¿Cuándo es imprescindible?
- Cuando el ascensor tiene más de 20 años y presenta fallos recurrentes.
- Si no cumple con la normativa de seguridad vigente.
- Si los costes de mantenimiento superan el 30% del coste de un equipo nuevo.
¿Por qué actuar rápidamente es esencial?
Ignorar los defectos detectados en una inspección puede llevar a sanciones económicas, paralización del servicio o, lo más grave, riesgos para la seguridad de las personas.
¿Qué podemos hacer por ti?
En Embarba somos expertos en:
- Realizar reparaciones rápidas y eficaces.
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- Sustitución de ascensores con los últimos estándares tecnológicos.
Si tu inspección ha detectado defectos, contáctanos. Juntos, encontraremos la solución ideal para garantizar la seguridad y funcionalidad de tu ascensor.